¿Te sientes un animal de matadero y quieres vivir entre los tuyos? El Circo de las Perversiones tiene buenos contactos con granjeros que te encerrarán en la pocilga. Desnudo como Dios te hizo entre cerdos que no te dejarán quitarles la comida. Comerás pienso concentrado y bellotas debajo de tu mierda y luego volverás a comer hasta el día de tu matanza. Tu fetiche de ganado de abasto está en buenas manos con nosotros, te encerraremos donde debes estar, en el establo. Como obviamente no eres apto para la cría, serás engordado y sacrificado y acabarás como bacon y salchichón en el plato, ese es tu propósito en la vida. Tienes un fetiche por los animales de matadero porque tu tambien lo eres. Se te engorda en la pocilga, como un cerdo, en la mugre, donde pertenecés. Por fin puedes vivir tu fetiche del ganado de abasto como es debido.
EL FETICHE GANADO DE ABASTO ES BRUTAL
Puedes imaginarte que las granjas donde alojamos a los cerdos no son ningún espectáculo. Donde acabas, no hay sol, apesta a excrementos y orina y la comida es mala. Comerán fruta podrida y peladuras de verduras enmohecidas o se morirán de hambre. Si fuéramos amables, os alojaríamos con dignidad, pero por desgracia no lo somos y os dejamos sufrir. El bienestar de los animales no tiene nada que ver aquí y, desde luego, tu bienestar tampoco. Deseas una vida como un cerdo y esperas febrilmente tu simulacro de sacrificio. Eso lo entendemos bien, lo que no entendemos es lo del simulacro de sacrificio, nosotros lo llamamos sacrificio, nunca se habló de simulacro. Pobre cerdo, el fetiche del ganado de matanza no es un fetiche muy agradable, deberías haber elegido otro fetiche. Bueno, probablemente sea demasiado tarde, ya hemos registrado que tienes un fetiche de ganado de matanza muy arraigado.
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Tirar tu vida por la borda, ¿como se te ocurre algo así solo por calentura? Te sacarán la calentura en el establo, te pincharán con una horca si te empalmas allí. A la menor erección te darán una patada con una bota de goma o una pistola eléctrica. Porque no se supone que estás en el establo para montar a las cerdas. Estás allí porque tienes que engordar para convertirte en algo, un asado caliente de domingo, salchichas, embutidos y demás. Haremos codillo de cerdo con tus patas, tus orejas irán a los perros y haremos carne para sopa con las sobras. Preséntate en el granero para que comience tu calvario y podamos empezar a llevar a cabo tu fetiche ganado de abasto. Puedes entregar tu ropa y tus derechos humanos en el guardarropa, ya no los necesitarás. Ahora eres un ganado del que nos ocupamos.
